Un breve inciso antes de que comiences a leer.
Este es un relato que participa en la recopilación de textos del taller de Literautas. Escena nº 48
El texto que os muestro a continuación, está mejorado gracias a los comentarios que me dejaron en el texto. AQUÍ podréis encontrar el texto original. ¡Gracias!
TRAS LAS GAFAS PICUDAS
Aquella noche, dibujaba al otro lado del mostrador “Los aliens nos atacan” escribió en el título de la viñeta con una letra rápida y ligera. De fondo se escuchó el sonido de los neumáticos de un coche que frenaba. Kevin ya sabía que alguien estaba en la gasolinera, pero lo que menos se esperaba era ver a una anciana a estas horas comprando dulces.
La señora llevaba unas gafas picudas y observaba la sección de chocolatinas. Kevin se encogió de hombros y continuó su obra maestra. La señora se acercó al mostrador y extendió sobre este cuatro chocolatinas como si de una baraja de cartas se tratase, a lo que añadió con un registro de voz maquinizado:
-El objetivo ha sido localizado, alerta humano, alerta humano.-Kevin miró a la señora extrañado, pero decidió actuar con normalidad, no era la primera vez que una persona extraña entraba a esas horas a la gasolinera, así que decidió indicarle el precio.
Entonces los ojos de la señora se tornaron de color rojo y empezó a repetir la frase una y otra vez, Kevin trato de calmarla pero estaba muy asustado. La mujer se le abalanzó con fuerza, en lo que el chico tuvo el tiempo justo para girarse, coger la escopeta del armario tras de sí y disparar.
Kevin despertó sobresaltado, estaba dormido sobre su libreta. Mientras se incorporaba despacio se rasco la cabeza; al parecer, todo había sido un sueño y se dio cuenta que tenía una idea brillante para llevar a cabo; mientras, una señora mayor de aspecto robotizado entraba en la gasolinera.
