Desde el día que me fije en tus ojos, con una mirada cualquiera, de esas que se concentran en un solo punto y te hacen perderte; vi el brillo especial de tus ojos. Comencé a ver que contigo todo iba a estar bien, que nunca estaba mal que sobraran las palabras. Como te conozco sé con certeza, que aunque la vida no vaya como nos gustaría, esa sonrisa va a alegrarme la mañana; y a través de tu transparencia podré notar con cuanto amor me correspondes. Y si me dejas decirme una última cosa, ya que te escribo mucho aunque no leas nada; nunca olvidare a la persona que consiguió con muy poco, hacerme feliz frente al desastre. Continúa por el camino que has elegido, sigue siendo como eres, porque de ese sentido común, dulzura y saber estar, quedan pocos.
