Es torpe, muy torpe
y aun así me encanta su torpeza.
Cada vez que tropieza estoy allí para animarlo a levantarse.
Es verdad que lo sobreprotejo, lo trato como un crío;
cuando realmente el es mayor que yo...
Ahora mismo, separados pared con pared; escucho su voz y sonrio;
pareciendo ser la típica chica tonta que se enamora con facilidad.
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